El equipo de Hienas logró su pase a la final por el Tazón de la Bandera VII tras vencer el sábado pasado al último campeón Orcos por 20-14.

El Carroñero transita una temporada atípica marcada por lesiones y ausencias importantes. Con un inicio perfecto de 3-0 logró ponerse arriba en la tabla  pero no con tanta claridad, su defensa se presentó mucho mejor que el año pasado, mas compacta y defendiendo bien los embates terrestres, pero su líder en tackles y capitán Emiliano Granitto padeció varias lesiones hasta que la última lo dejó afuera por el 2018 y fue cuando tuvo que empezar a ajustar. En principio pareció mantenerse equilibrada pero la suma de ausencias ahora en la línea y en el back field fueron llevando a la curva a descender luego de ponerse 5-0, hasta soportar una dura y dolorosa derrota frente a Celtas, que supo aprovechar casi a la perfección todas las debilidades que el Bordó le presentó.

El sábado y con la derrota como ejemplo, Hienas pudo, quizás con un poco mas de actitud y fluidez en ofensiva, soportar el partido con Orcos y reivindicarse un poco de la única derrota en el año. Sufrió mucho el juego aéreo pese a haber interceptado en tres oportunidades, por tierra se lo notó dubitativo y cuando falló regaló muchas yardas la que le costaron puntos.  Aún así, con carácter supo, a pesar de ir empatando luego de la pausa de los dos minutos, llevarse un partido importantísimo desde lo anímico y que lo dejó adentro del Tazón de la Bandera VII.