Campeón del Trabajo
La cuarta y mas joven franquicia de la RFL, Hienas, se llevó el Tazón de la Bandera VII este 2018 y logró con esto su primer titulo de la historia, con la bandera del trabajo como arma principal para conseguir el objetivo y sorteando cada obstáculo que se le presentó en el camino.
En el 2015 nació este equipo de la mano de 5 jugadores que decidieron dejar de ser parte de otros, salir de su zona de confort y crear una franquicia que iba a estar plagada de novatos para apoyar de esta manera el crecimiento de una liga que venía pidiendo más. El camino como se estimaba iba a estar plagado de baches, obstáculos y golpes, y la primera temporada fue caída tras caída, para un equipo que supo ir aprendiendo a levantarse hasta conseguir su primera victoria, terminó 1-8 en aquel entonces.
La segunda fue para ellos el siguiente escalón, quizás no era tan difícil mejorar lo hecho hasta ese momento pero lo hicieron con creces, lograron un record de 4-5 y consiguió derrotar a dos equipos diferentes de la liga, solo Orcos que por aquellos momentos contaban con un invicto en crecimiento quedaba en el debe.
Su primera final la disputaría en el 2017 y como indicaba su línea de crecimiento logró por primera vez un record positivo con un 6-3, pero aún la Peste permanecía imbatible para ellos. Con su primera experiencia en un Tazón Hienas prometía ir por el campeonato en este 2018.
Y así empezó este año barriendo en la primera etapa y venciendo a Orcos por primera vez. Todo era color de rosa, pero los obstáculos otra vez iban a estar presentes en esta temporada, su capitán emblema sufrió, después del arranque 4-0, una lesión que lo sacaría de plano de toda la temporada. Sintió el golpe pero otra vez y como de costumbre el trabajo hizo que se volviera a acomodar y pudiera dar batalla; esta vez a Celtas, que se venía reorganizando de muy buena manera, El Tazón de la Bandera VII fue una batalla por demás de pareja, donde Hienas pudo contener en momentos claves los embates amarillos y encontrar en el trabajo de todo su equipo los huecos propicios para sacar ventaja y alzar esa copa que comenzó siendo un sueño en 2015 y se convirtió en una obsesión en este 2018.
Con trabajo, compañerismo y humildad hoy Hienas se transformó en el Campeón de la RFL y por trabajo, bien merecido lo tiene.